Rodar Electric CABA se ha posicionado como un actor relevante en el mercado de la micromovilidad eléctrica en Buenos Aires. Ubicada en la calle Suipacha, en pleno microcentro, esta bicicletería no solo se dedica a la venta de vehículos, sino que ha construido su reputación sobre un pilar fundamental: el servicio postventa. Este enfoque es, quizás, su mayor fortaleza y un punto de atracción para quienes buscan iniciarse en el uso de bicicletas eléctricas con la tranquilidad de tener un respaldo técnico sólido.

Fortalezas: El valor del servicio y la atención al cliente

Uno de los aspectos más elogiados de Rodar Electric es, sin duda, su taller de bicicletas y el equipo que lo conforma. Múltiples usuarios destacan la calidad del servicio técnico de bicicletas, mencionando específicamente a técnicos como David y Juan Carlos, quienes son descritos como profesionales altamente capacitados y amables. La experiencia de llevar una bicicleta para su primer service y recibirla en condiciones "incluso mejores que el primer día" es un testimonio poderoso. Este nivel de atención es crucial, especialmente para vehículos eléctricos que poseen componentes más complejos que una bicicleta convencional. La empresa ofrece el primer service de forma gratuita y garantiza la disponibilidad de todos los repuestos, un factor que genera confianza en el comprador a largo plazo.

La atención en el punto de venta también recibe comentarios positivos. Vendedores como Emanuel son reconocidos por su paciencia y claridad al explicar el funcionamiento de los distintos modelos, acompañando a los clientes, tanto a los experimentados como a los novatos, en su decisión de compra. Esta buena disposición se extiende a la postventa, donde la empresa parece tomar en cuenta las opiniones de los usuarios para mejorar sus productos, una práctica que fideliza y construye una comunidad en torno a la marca.

En cuanto a su catálogo, Rodar Electric ofrece una gama variada que incluye modelos propios como la Timbó, descrita como liviana y cómoda; la VR, promocionada como la primera bicicleta eléctrica de Latinoamérica y con versiones de gran potencia; y modelos de bicicletas plegables como la Time y la Sport, ideales para la intermodalidad urbana. La autonomía es otro punto fuerte, con testimonios de usuarios que han logrado recorrer más de 80 kilómetros con una sola carga en determinados modelos, un rendimiento notable que satisface las necesidades de traslados largos en la ciudad. Además de bicicletas completas, ofrecen kits de conversión como el "G-Road", que permite electrificar una bicicleta convencional, una opción interesante para quienes ya poseen una bici y desean potenciarla.

Aspectos a considerar: Calidad de componentes y políticas de financiación

A pesar de la alta calificación general y las numerosas reseñas positivas, existen críticas importantes que un potencial comprador debe sopesar. El punto más controversial gira en torno a la calidad de ciertos componentes en relación con el precio de venta de las bicicletas. Un usuario con experiencia en ciclismo reportó que los cálipers de freno de su bicicleta eran de una calidad muy inferior a la esperada, viéndose en la necesidad de reemplazarlos por unos de marca Shimano a las pocas semanas de uso. Este tipo de ahorro en componentes críticos para la seguridad, como los frenos, es un foco de preocupación considerable.

La respuesta de la empresa a esta crítica, según el cliente, fue subestimar su opinión, argumentando que la bicicleta estaba diseñada para un uso urbano y no deportivo. Esta interacción deja entrever una posible debilidad en la gestión de quejas o en la comunicación con clientes que poseen un mayor conocimiento técnico. Para un ciclista, la calidad de los frenos es primordial sin importar si el uso es recreativo, de transporte o deportivo, por lo que este es un detalle que no debería pasarse por alto. Se recomienda a los compradores inspeccionar detenidamente estos elementos y consultar sobre la posibilidad de realizar mejoras o "upgrades" al momento de la compra.

Otro aspecto negativo señalado de forma contundente es una política de financiación específica. Se ha reportado la aplicación de un recargo del 25% sobre el precio de lista al pagar con el plan de cuotas del Banco Ciudad. Este tipo de incremento es inusual y puede resultar engañoso si no se comunica con total transparencia desde el inicio. Es fundamental que los clientes que consideren financiar su compra a través de este u otros planes, pregunten explícitamente sobre todos los costos, recargos e intereses aplicables para conocer el precio final real y evitar sorpresas desagradables.

Un balance entre servicio y diligencia del comprador

Rodar Electric CABA se presenta como una opción muy sólida en el panorama de las bicicleterías especializadas en movilidad eléctrica. Su principal carta de presentación es un servicio de postventa y un taller de bicicletas que generan una gran confianza y satisfacción en la mayoría de sus clientes. La variedad de productos, que incluye desde bicicletas eléctricas de paseo y de montaña hasta opciones plegables y el popular monopatín eléctrico, cubre un amplio espectro de necesidades urbanas.

Sin embargo, la experiencia no es uniformemente perfecta. Las críticas sobre la calidad de ciertos componentes y las condiciones de financiación poco claras son señales de alerta que invitan a la cautela. El comprador ideal de Rodar Electric es aquel que valora enormemente el respaldo técnico y el servicio postventa, pero que a la vez es proactivo: pregunta, investiga los componentes clave del modelo que le interesa y clarifica todos los detalles del pago antes de cerrar la transacción. Realizar un "test ride", servicio que la tienda ofrece, es una excelente oportunidad para evaluar el comportamiento de la bicicleta y la calidad de sus frenos y cambios. En definitiva, es un comercio con un gran potencial y muchas virtudes, pero donde la diligencia del cliente es clave para asegurar una compra completamente satisfactoria.